Mucho más que siete artes

Pintura, escultura, arquitectura, literatura, teatro, música. Y alguna que otra fusión como la ópera o el ballet (dicho sea de paso, entre las seis artes clásicas nadie menciona la danza) y por lo general la arquitectura suele valerse de las primeras dos formas de arte que mencioné. Otra forma de arte importantísima y muchas veces desestimada era, y es, el diseño de indumentaria. A finales del siglo XIX se vislumbran dos nuevas formas de arte: la fotografía y la historieta, ambas relacionadas con la pintura, en el sentido en que son imágenes inmóviles. De hecho, la diferencia entre fotografía y pintura, me animaría a decir, es apenas técnica, y estamos en un problema cuando tomamos una fotografía y pintamos por encima de ella. Luego aparece el cine y no sé a quién se le ocurre llamarlo "el séptimo arte" tal vez como reivindicación de lo que comenzó siendo un "pequeño" entretenimiento de masas. Pero lo cierto es que, aun antes de la televisión, aquellas imágenes en movimiento cruzaban fronteras políticas e idiomáticas como ningún otro arte lo había logrado (excepto tal vez la música).
Y a finales del siglo XX, con la revolución tecnológica y cultural que fueron las computadoras nace otro tipo de arte que, hasta donde me he enterado, es bastante poco reconocido: los videojuegos. Hermanos del videoclip, es una forma artística practicamente diseñada para las nuevas generaciones que vivirán en el siglo XXI. Los videojuegos son capaces de cualquier cosa, desde relatar una historia (incluso se han adaptado novelas para que uno las juegue) hasta simplemente permitir al espectador/protagonista descargar su ira. Permiten un "meterse" en los hechos de un modo que ningún otro arte puede lograr, porque no es lo mismo ver a Steven Segal romper brazos que ser uno mismo quien lo hace, pero sin perder el principio de realidad. Y rara vez, tal vez nunca, están exentos de mensaje y simbolismo.
Repasemos un par de juegos que no soy Sushi, soy una estrella de Rock ha recomendado:

En Uncle Sam un granjero norteamericano lucha con un lanzamisiles por recuperar a sus vacas que han sido abducidas por platos voladores. Esta imagen absurda puede tener muchas interpretaciones, y hasta hubo varios comentarios al respecto. Por si fuera poco, se mueven al ritmo de música clásica, como un ballet tecnológico que recuerda a 2001 odisea en el espacio.

En Tetris Perón, la ambientación rusa comunista es reemplazada a más no poder por la iconografía peronista, de un modo que, a mí gusto, trasciende la mera burla y el peronismo pop para hacer una crítica de los medios de propaganda política.

En The Bounce una jirafa salta hacia la luna al ritmo de una linda canción francesa. No hay muchas interpretaciones... ¿o sí?

Por último, les paso un juego que todos conocen, pero que puede ser interpretado de muchísimas formas. Permitanse compartir sus conclusiones.